Revista poética Almacén
El conservero

[Alberto Majoral]

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Almas disecadas

Chiner: La intuición de Saramago, hombre no muy sobrado de inteligencia, de que Ramala y Auschwitz son la misma cosa, no va del todo desencaminada.

Martínez: Está usted en toda su razón: Saramago no va sobrado de luces.

Gómez Galerio: ¿Pero por qué dice que no va desencaminado?

Cordel: ¿No vendrá ahora usted a equiparar a los israelíes con los nazis?

Taxidermista: Eso podría dar motivo de expulsión de esta su tertulia, Sr. Chiner.

Chiner: Algún día van a dejar que me explique y, oídas mis razones, harán cola de rodillas para soplármela.

Taxidermista: Chiner...

Chiner: Pido disculpas, Maestro, pero es que esta gente se cubre de gloria digital innecesariamente.

Gansell: ¿Qué es eso de la gloria digital?

Chiner: ¡Pues que no dejan de tocarme los cojones!

Taxidermista: Chiner, segundo aviso, explíquese de una vez.

Chiner: Lo que quiero decir es que la maquinaria del mundo, para que me entiendan, la industria de la disección, es la misma de siempre, renovada y aumentada en potencia por la Revolución Industrial, pero la misma.

Martínez: ¿Y eso qué tiene que ver?

Chiner: Pues todo. Quiere decir que los nazis no añadieron nada a lo que ya había. Lo único que hicieron fue clarificar la utilidad de las técnicas de la taxidermia espiritual. O sea las técnicas de dar apariencia de vida mientras se administra la muerte.

García Siniestro: Administrar en el sentido administrativo, claro.

Chiner: Claro. El hecho de que esos hijos de puta clarificasen esos puntos técnicos y que los aplicasen a la disección del alma de doce millones de personas, entre ellas seis millones de judíos, no significa que efectuasen un cambio. Lo que hicieron fue llevar lo que había, lo que ya había, a sus penúltimas consecuencias.

Martínez: Quiero entender que usted no habla de la matanza de esos doce millones de personas, sino de cómo los prepararon para morir.

Chiner: Algo así.

Martínez: Un berenjenal espinoso, ese en el que se está metiendo.

Cordel: ¿Y por qué dice “penúltimas consecuencias”?

Chiner: Pues porque las técnicas, los conocimientos que los hijos de puta clarificaron, siguen siendo los mismos.

Taxidermista: También se mantiene la apariencia de vida en que se le convence a la población de que no pasa nada.

Chiner: Hacia eso iba.

Martínez: O sea que por un lado hay toda una industria de la disección de almas que prepara a los vivos en la muerte, y por otro hay toda una sección de ventas de esa industria que convence a los otros vivos de que a los que están muriendo no les pasa nada.

Chiner: Algo así.

García Siniestro: Pues no sé si su intuición va o no desencaminada, Chiner, pero usted tampoco goza de demasiadas luces.

Chiner: El notario se cubre de gloria digital.

Taxidermista: Chiner, tercer aviso.


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