Revista poética Almacén
Tele por un tubo

[Ramiro Cabana]

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Cine y televisión

Como es festivo y todo el mundo anda por ay de farra y sólo unas cuantas gentes sencillas y sensatas, libres del gen turístico, nos quedamos en casa (la mía, palacete, la vuestra lo que queráis), en la tele, quiero decir, en el Plus, echan una peli buena.

Toda esa gente con prisa cree U opina que va a pasar desapercibido un tal semejante acontecimiento, pero NO — aquí estoy yo, RAMIRO CABANA, amadas amigas personas lectoras, el defensor de la televidencia, para registrar el singular hecho y, como manda la tradición, refocilarme en él. ¡REFOCILÉMONOS TODOS!

Bueno todos. Todos menos los que se largaron por ay a gastarse la pasta que, al parecer tan poco les cuesta ganar, en chorradas, paella cara y mala, peajes y otras porquerías de la vida en turismo.

REFOCILAR— del latín refocillare, transitivo, recrear, alegrar; se usa propiamente hablando de las cosas que calientan y dan vigor. Y nada me pone más cachondo (aparte de la visión de mi chavala en paños menores o ningunos) que una buena peli en la tele.

Aunque hay que saber, estimadas y gráciles personas lectoras, que en la tele no dan cine, dan televisión. TELEVISIÓN. Si usted quiere ver cine, pues vaya al cine. Yo no quiero ver cine, yo quiero ver la tele. Y a veces, en la tele ponen pelis, lo cual puede conducir sin carné a la exagerada opinión de que en la tele echan cine.

Lo mejor del cine, sin duda, son las palomitas. Y si se te cae la cocacola, puedes dejar el suelo pegajoso, como la barbilla de un infante, y nadie te obliga a limpiarlo. Y menos con la lengua. Me caen mal esos cines, generalmente de versión original, que caen en el esnobismo imbécil — porque hay esnobismos inteligentes, véase el mío — de no dejarte comer palomitas ni beber cocacola dentro de la sala. (Supongo que tampoco les agradará si te haces una paja, y menos si intentas batir tu propia plusmarca de distancia en la eyaculación). Los esnobs ponen un letrero que indica que por respeto al creador y al resto de los espectadores queda terminantemente prohibido consumir palomitas y bebidas refrescantes durante la proyección. ¿Pero qué pasa si el artista no es digno de respeto? ¿Qué ocurre si, como le ha sucedido a este HUMILDÍSIMO cronista, aunque yo no suelo ir al cine, y siempre digo que yo no voy al cine, pero luego me lanzo de incógnito, te toca ver la peli a ti solito, sin una sola otra alma en el resto de las butacas?

Una vez fui a ver no sé que película de llorar. Al parecer mis carcajadas llegaron hasta la oficina del administrador del cine — yo era el único espectador — y entró el tío a preguntarme si yo estaba en mis cabales. Le dije que evidentemente no, ya que había pagado por ver aquel bodrio de arte y ensayo, que los que estaban en sus cabales eran todos los que no habían venido a llenar su cine. “Pues a mí me ha gustado la película”, contestó él, impotentemente. Y a mí también, a mí también, pero al revés que a usted.

Creo que el tío no entendía los diálogos originales. Yo sí. Y los contrastaba con lo que ponían los subtítulos y era eso lo que me movía a la limpia y sana carcajada; la risa es muy buena para la saludo, a menos de que los espasmos te produzcan un ataque de miocardio y la palmes. La peli era mucho mejor traducida que en el original. ¡Bravo por las personas traductoras!

Felicidades que aporta el cine en versión original. (Introducir refocilo aquí).

En fin, ¿en qué estábamos? ¡Ah, sí! En que en la tele no echan cine, sino televisión. La televisión que echaron porque era festivo era BULLIT, con el enorme Steve McQueen, el último gran héroe de la pantalla. Como no voy al cine — por las razones ya especificadas más arriba — me refiero a la pantalla chica, que en mi caso es de plasma y cubre una pared entera en el palacete que alegre o sea refocilantemente ocupamos mi chavala et moi.

Pero no voy a comentar la peli aquí. Mi labor no llega tan cerca. Mi labor consiste en registrar el hecho de que, cuando todos vosotros, turistas vocacionales, estáis pasando frío en la playa, yo estoy calentito en el palacete viendo BULLIT, y pasándomelo en grande.

A-U-R-E-V-O-I-R


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Comentarios

Me encanta vuestra revista......me la compro siempre


FELICIDADEEES!!!!!


Karmen.B.G

Comentado por Karmen el 29 de Abril de 2004 a las 11:20 PM