Revista poética Almacén
Tele por un tubo

[Ramiro Cabana]

Otros textos de Tele por un tubo


Eurovisión y la muerte

Llega un momento en la vida de todo hombre, amigas, en las que el susodicho hombre ha de enfrentarse con lo peor de sí mismo y decidir si eso ha de ser aceptado o si es susceptible de cambio. Un momento terrible, amigas, de los llamados de la verdad. Por fortuna, yo carezco de defectos discernibles y por lo tanto, estoy a salvo de tales momentos de autoanálisis y chorradas.

De lo que no estoy exento es de la ira del Director General y Presidente Honorífico de Almacén, Marcos Taracido, que como me pilló una vez apartado de la pantalla de plasma que corona una de las paredes más bellas del palacete donde vivo con mi chavala y perro salchicha, me ha ordenado públicamente que vea, venga y/Y os cuente el Festival de Eurovisión 2003. ¿Preparadas?

Un año más, amígdalas mías, el Eurovisión ha sido un festival de vergüenza ajena, risotadas espeluznantes, despertadoras de perros salchicha llamados Borja, y de derrota para nuestra amada patria, Espéin. NO hay nada mejor que perder en Eurovisión, en eso hemos triunfado triunfalmente. Lo peor que nos podría ocurrir es tener que organizarlo nosotros. Sobretodo cuando ya tenemos el de Benidorm, que es una chulada.

Además, según informaron los impenitentes presentadores de la gran gala lituana de este año, el que viene, habrá dos, DOS, 2, galas eurovisvas. Una para empezar y otra para acabar, aunque no para siempre, por desgracia. Lo que me llamó la atención cuando nos daban esta mala noticia, proporcionando argumentos a aquellos que opinan que hay que matar al mensajero, es que el presentador dijese que un año es demasiado tiempo a esperar para el próximo festival. Ese tío está tonto, ¿o qué? Eurovisión debería ocurrir cada cien años. De esa manera, todos nos perderíamos el siguiente. Bueno, todos menos algún desalmado que quiera pasar de la centena para que venga el rey de entonces y le cuelgue una medallita del babero.

En fin, que oyendo hablar a los presentadores de esta gala, se me ocurrió que la Unión Europea podría instituir la pena de muerte para todos aquellos del gremio de guionistas que accedan a escribir todas esas tonterías en un teleprompter. El fin último de una medida tal sería conseguir el sosiego y la felicidad de los pueblos. Estoy seguro que con esa ley y un sueldo fijo de funcionarias, pocas de ustedes sentirían la necesidad de salir a la calle a protestar por lo que fuera.

Otra cosa que me llamó la atención es que casi todos los concursantes cantan en inglés. Yo pensaba que tenían idioma propio. Y si lo tienen, ¿por qué no lo usan? Será porque su idioma es una puta mierda y no vale para cantar, o que la suya es una lengua muerta. Yo propongo, con mi habitual lucidez, que abandonen la lengua de sus antepasados, lo que quede de ella, para siempre y a favor del inglés. Así la Unión Europea y la ONU se ahorrarían un pastón en traductores, y ese dinero se podría utilizar para comprar las armas de destrucción masiva que los pobres mentirosos americanos no acaban de encontrar. También quedaría, seguro, un pico para construir el búnker ultrasecreto donde esconderlas para que por fin puedan decir: ¡AJÁ!, ¿veis como teníamos razón en mentir descaradamente? ¿Y en cargarnos a toda esa gente inocente?

Los únicos países que no cantaron en inglés fueron Francia, donde hablan francés, Espéin, donde hablamos espeinol, y Bélgica, equipo musical capitaneado por una gallega y que cantó en una lengua inventada. ¡No miento! Como si en Bélgica no tuvieran dos lenguas la mar de habladas y en Galicia no tuvieran otra, que aunque inventada por el Sr. Fraga, ya hace muchos años que se habla. Preguntad a los portugueses, amigas, que casi la entienden y todo.

También fue muy bonito ver sobre el escenario el retorno de los años ochenta, tanto en la moda como en el estilo musical. ¿O es que hace quince años que estamos en las mismas? Tendré que recurrir a los archivos de TVE para averiguarlo. Aunque, ya se sabe cómo son los funcionarios. Probablemente les da tanta vergüenza encontrarse con esas cintas, que vengan y me nieguen que en las tengan. Son capaces de morir antes que de entregármelas. En fin, también se sabe que el deber de Eurovisión es colmar nuestras pantallas de plasma con el mal gusto de los gustos más malos, incluso nocivos y mortales, que jamás se hayan retransmitido por la tele.

¿Debo mencionar que hubo unas cantantes rusas que iban por ahí de lesbianas? La moda esa ha llegado tarde a su país. Espero que pase pronto y las lesbianas rusas puedan salir a la calle con la dignidad que es suya y sin que las miren como bichos eurovisuales. Quiero decir, que puedan dedicarse a vivir sus vidas, aspirar a la felicidad e incluso conseguirla en algún momento perfecto, sin que su sexualidad se comercialice para ir de festivales y todas esas tonterías.

Y al fin, amigas mías del alma, voy a daros la lista de los países que votaron y no por nosotros, el pueblo espeinol, representados por Beth, ganadora de Operación Nosecuantos.
Así podréis saber qué países debemos boicotear en nuestras próximas vacaciones. Los países que debemos considerar visitables son los que NO votaron por nosotros y son: Austria, Irlanda, Malta, Bosnia-Herzegovina, Alemania, Reino Unido, Ucrania, Noruega, Francia, Polonia, Letonia y Estonia. Los siguientes países se pueden visitar pero no debemos comprar ALGUNOS sus productos (entre paréntesis los puntos que nos dieron): Eslovenia (1) Turquía (2). Los siguientes son países a los que se podría viajar pero de los que no se debe comprar NINGÚN producto (lo mismo entre paréntesis): Suecia (4), Holanda (5), Grecia (5), Rumanía (5), Islandia (6), Chipre (6), Rusia (6) y Croacia (7). Y los siguientes países deben ser boicoteados, incluso bloqueados, por la Potencia Mundial Espeinola: Bélgica (10), Israel (12) y Portugal (12). ¿Qué pretenden? ¿Que ganemos el concurso y luego tengamos que montar NOSOTROS la DOBLE gala del año que viene? ¡Vamos hombre! A ver si se van yendo con esa dizque música a otra parte. ¡Lo que nos faltaba!

El verdadero país triunfador de Eurovisión 2003 (o sea de este año) fue el Reino Unido, que sacó cero puntos. El perdedor, con 167, fue Turquía. Mi chavala comentó, como si nada, que eso es para que sepan que no los van a dejar entrar en la UE.

Para terminar, os voy a explicar el título de la columna de esta quincena: fue lo primero que se me ocurrió. Espero que lo disfrutéis a tope, amiguitas, y os espero dentro de dos semanas con otro brillante artículo sobre el bello y emocionante mundo de la televisión. Hasta entonces, adiós y muy buenas tardes.


________________________________________
Comentarios