Revista poética Almacén
Tele por un tubo

[Ramiro Cabana]

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Berzas y porno, cultura sin fin en la primera

Queridas ambiguas. He leído no sé donde que el Comité de Sabios que ha reunido el jefe tranquilo, don Bambi Rodríguez Zapatero, para que decida y regule lo que podemos ver en la caja lista, ha votado en contra de las tertulias del café mañanero en TVE. ¿Qué clase de tontería es esa? ¿Ahora resulta que entrevistar a políticos y novelistas es telebasura? ¿También van a quitar lo de Arguiñano, que el otro día nos enseñó a construir unos deliciosos rollitos de berzas con pavo, con la excusa de que eso no hay quién se lo coma?

Me repugna la sola idea de montar un comité de sabios televisivos sin incluirme a mí. Y no sólo me repugna, sino que también me huele al contenido de un pañal de segunda mano hallado en el contenedor de la esquina por perros callejeros y abierto en canal por ellos mismos para ver qué contenía. ¿Os imagináis una parrilla televisiva diseñada por sabios? ¿Qué quieren, dejarme sin trabajo? ¿Convertiros en gente culta?

¿No seréis de esa gentuza que piensa que el cine es cultura verdad? ¡Sólo un comité de sabios puede ser más aromático que la gente que piensa que el cine es cultura y encima van por ahí hablando de cine como si el cine fuera cultura! Como en lo de Garci, donde cuatro fumadores se reúnen alrededor de una mesa para explicarnos que ese maravilloso plano secuencia de dos horas es una obra maestra del arte cinematográfico. ¡Ahora resulta que el cine no sólo es cultura sino que también es arte! ¡Será posible!

Pero volviendo a las tertulias de café. ¿Qué tiene de malo que salga un señor político en la tele y diga un montón de mentiras? ¿Qué tiene de malo que al jefe de la oposición le dé una apoplegía cada mañana cuando oye las mentiras de los otros?

A mí me encantan las tertulias de la mañana. Son como respirar el verdadero aire de Espéin en versión ultraconcentrada (para mayor información ver lo que he puesto arriba sobre lo que los perros encontraron en un contenedor). Yo me levanto. Bueno, me despierto y me quedo en cama. Para esa hora, mi chavala ha huido de sus responsabilidades conyugales matutinas y se ha largado a currar. Le tengo dicho que el dinero no es necesario, pero no me entiende, piensa que hacer cosas útiles tiene alguna utilidad. En fin, me despierto, me quedo en la cama, me traen el desayuno y pongo la tele: una pequeña de 36 pulgadas que tenemos en la alcoba donde mi chavala y yo celebramos nuestro matrimonio follando alegremente, para sonrojo de la servidumbre que tiene que oír (involuntariamente, claro) toda la sinfonía de gritos y aleluyas que un servidor emite cuando eyacula.

Naturalmente, pongo la Primera. Ahí están tres o cuatro periodistas a sueldo del Estado Espeinol, dispuestos a decir lo que sea para conservar el empleo y seguir viviendo en la capital del Reyno a cuerpo a cuerpo de Rey. Lo mejor de los periodistas pre-pago es que lanzan unas larguísimas peroratas defendiendo la acción del Gobierno, tan largas que luego se les olvida la pregunta que le iban a hacer al ministro invitado. Cuando por fin recuerdan la pregunta y recuerdan que el que tiene que hablar es el invitado, la pregunta que le hacen no es otra cosa que una genuflexión.

Entonces, el ministro invitado los mira con benevolencia, como pensando, joder cómo sois de lenguaraces, qué buena lengua tenéis, ¿no habéis pensado en una lucrativa carrera en el cine porno, ahora que el cine es cultura, y la cultura es cultura y es muy bueno que así sea? Y se dispone a responder a la pregunta diciendo exactamente lo mismo que ha dicho el periodista previo pago contestándose a su propia pregunta antes de hacerla. ¡Es como el catecismo!

¡Conho! Ahora que digo eso, por fin entiendo esa obsesión por la educación religiosa en los coles. ¡La idea es domesticar a la gente para que sepan responder a las preguntas antes de hacerlas y así se ganen un importante puesto de trabajo como propagandistas del régimen! ¡El verdadero motivo de la clase de religión es preparar al personal para que se consiga un buen empleo en el cine porno de la mañana por la Primera!

¿Cómo no lo había pensado antes? ¡Seré tonto! Lo hacen por nuestro bien y por nuestros bienes y yo sin darme cuenta. Encima, vienen esos ateos del Comité de Sabios y nos quieren quitar de la pantalla tan sabia lección de sálvese quien pueda. ¡Increíble! ¡Alucinante! ¡Lo nunca visto!

Me voy, amigas queridas personas lectoras. Este descubrimiento me ha dejado carientontecido. Me la veo, la cara de tonto, quiero decir, en el espejo del techo que pusimos el mes pasado justo arriba del lecho conyugal.

Buenos días.

PD: Como suele ser costumbre, y parte del contrato de trabajo para currar en el palacete, el personal se ha reunido (¡voluntariamente!) para escuchar mi jugosa verborrea, o sea, este artículo. Ha habido murmuraciones de asentimiento y risillas en la parte de los gritos y aleluyas, y una pregunta retórica por parte del más retórico de mis empleados, el señor que conduce mi automóvil. Dice así: “¿Es posible que una de las causas de la caída del reciente Gobierno sea que su prensa amiga era más aduladora que amigablemente crítica?” Y el señor encargado de los jardines dijo, “¿Para qué coño sirven los amigos, entonces?”

Agudo el personal, ¿eh amigas?

PPD: Marlene Morreau ha ganado Gran Hermano VIP. Más sobre este asunto de vital importancia para la Nación (y demostraré que lo es), la quincena que viene.


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