Si yo dijese que voy a hablarles del microgameto, seguramente no sabrán sobre que me propongo divagar en esta ocasión; zoospermo, podría empezar a darles pistas a los lectores atentos y amantes de la construcción de las palabras; pero no sería hasta la transcripción de la palabra espermatozoario o espermatozoide que despejarían sus dudas y angustias, si las hubiese.
Todos sabemos que igual que un pelo forma cabellos un espermatozoide se aglutina en semen. El Tratado de Andrología de Constantino el Africano (circa s.XII) apoyándose en Galeno, lo define así: "el semen es una substancia húmeda, pura y cálida de la que procede el hombre (...) el semen es un neuma y un humor espumoso. El humor, efectivamente, se vuelve espumoso a causa del movimiento, como se puede comprobar en una tempestad del mar."
Definición mucho más hermosa que la de cualquier diccionario actual.
Eyaculación y oleaje.
Pues sepan ustedes que en el Tractatus mirabilium del Fisiólogo el folio número 3 aparece manchado en su parte central por unas amarillentas impurezas que un estudio de laboratorio denominó como esperma humano. En ese folio se leía lo siguiente:
El cuello de la matriz llega hasta la hendidura, es decir, el espacio libre que se halla entre los dos huesos del pubis. Este cuello está situado sobre el ano; en el exterior cuenta con prolongaciones de la piel llamadas clítoris; es una parte análoga al prepucio en el hombre y su utilidad consiste en guardar y proteger la matriz del aire frío.
Que el Fisiólogo dé esta descripción prueba que manejaba de primera mano los estudios árabes científicos, en concreto el al-Kunnâs al-malikî de Alî ibn al-Abbâs al-Majûsi. Y prueba más fehacientemente que el pervertido escriba, con toda seguridad monástico, debía pertenecer a una comunidad con pocos fondos librescos y desconocedora de la poesía epigramática romana; de conocerlos, sería más exigente en cuanto al material pornográfico necesario para obtener placer solitariamente, y se habría masturbado, por ejemplo, con los siguiente poemas:
¿Sabes, oh Gelio, qué hace quien con su mamá y con su hermana
pasa sin ropas la noche para calmar su picor?
¿Sabes qué hace el que impide hacer de marido a su tío?
¿Es que no sabes aún cuan gran delito esto es?
Gelio, tan grande que ni la remota Tetis ni el Océano,
progenitor de las Ninfas, pueden la mancha lavar.
No hay delito mayor, ni siquiera si aquél la cabeza
baja y en una flexión se autodevora también.
(Catulo)
Habiéndome sorprendido con un esclavo joven me reprendes, esposa, con palabras terribles y dices que tú también tienes un culo. ¿Cuántas veces le dijo eso mismo Juno al lascivo Tonante? Sin embargo él yace con Ganímedes ya mayorcito. El tirintio, después de dejar a un lado el arco, seducía a Hilas: ¿crees tú que Megara no tenía nalgas? Dafne fugitiva atormentaba a Febo: pero el hijo de Ebalo hizo que sus llamas se apagasen. Aunque Briseida yacía muchas veces dando la espalda al Eácida, su imberbe amigo estaba más cerca de él. Deja pues de dar nombres masculinos a tus asuntos y considera, esposa, que tienes dos coños.
(Marcial)
Semen retentum venenum est. No lo retuvo un mi amigo, y uno de sus microgametos viajó por los mares falopios atraído irremediablemente por las sirenas ovulares, y rompiendo el endeble muro coralino del puerto de la mujerpez, inició otro viaje hasta llegar, nuevo, a esta Ítaca.
Buena suerte, Lara.
Me permito enviarles un cordial saludo por este medio, y asu vez pedirle que sigan publicando notas como la anterior, curiosaas e interesantes. De igual forma me permito pedirles un favor: soy estudiante de universidad y requiero cierta información acerca de los espermatozoides, especificament es si estos tiene una algun apropiedad emolientye o emulsificante en la piel, si son utilizadaos en cremas o pomadas y que propieddes tienen.
De antemano les agradesco que si tiene alguna información me la envien para poder realizar mi trabajo.
Sin otro asunto que tratar quedo de usted.