Por Tina Modotti
Siempre que se emplean las palabras “arte” o “artístico” en relación a mi trabajo fotográfico recibo una impresión desagradable, debida seguramente al mal uso y abuso que se hace de ellas.
Me considero una fotógrafa y nada más, y si mis fotografías se diferencian de lo generalmente producido en este campo, es que yo precisamente trato de producir no arte, sino fotografías honradas, sin trucos ni manipulaciones, mientras que la mayoría de los fotógrafos aún buscan los “efectos artísticos” o la imitación de otros medios de expresión gráfica, lo cual resulta un producto híbrido y no logra impartir a la obra que producen el rasgo más valioso que debería tener: LA CALIDAD FOTOGRÁFICA.
Tampoco importa saber si la fotografía es o no arte; lo que sí importa es distinguir entre buena y mala fotografía. Y por buena se debe entender aquella que acepta todas las limitaciones inherentes a la técnica fotográfica y aprovecha todas las posibilidades y características que el medio ofrece; mientras que por mala fotografía se debe entender aquella que está hecha, se podría decir, con una especie de complejo de inferioridad, no apreciando lo que la fotografía tiene de suyo, de propio, y, en cambio, recurriendo a toda clase de imitaciones, dando estas obras la impresión de que el que las hace tiene casi vergüenza de hacer fotografías y trata de esconder todo lo que hay de fotográfico en su obra, sobreponiendo trucos y falsificaciones que sólo pueden agradar a los que tienen un gusto pervertido.
Se ha escrito mucho sobre Tina Modotti, artículos como Los ojos de una pasionaria o Los cien años de Tina Modotti ambos de Elena Poniatowska, nos cuentan la apasionante historia de una mujer preocupada por las injusticias sociales y políticas de la época que le tocó vivir, en muchos aspectos tan parecida a la nuestra.
Su vida privada fue truculentamente escudriñada por el poder y sus medios cuando la acusaron del asesinato del hombre que más amó en su vida, la utilizaron como atracción pública en un delirante juicio en el que se demostró que la situación de las mujeres mexicanas era de plena sumisión, y que a la vista de los hombres no tenían valor alguno o si acaso un valor secundario. Ella se dio cuenta demasiado tarde.
“Tina Modottí, hermana, no duermes, no, no duermes.
Tal vez tu corazón oye crecer la última rosa
De ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa.
Descansa dulcemente, hermana.”
“Puro es tu dulce nombre, pura es tu frágil vida.
De abeja, sombra, fuego, nieve, silencio, espuma,
De acero, línea, polen se construyó tu férrea,
tu delgada estructura.”
(Versos de Pablo Neruda esculpidos en la tumba de Tina, ubicada en el Panteón de Dolores, en la ciudad de México)
Bo, un plaer, de veritat. Un plaer la coincidència amb la vostra web.
I un agraiment per aquelles que obrin espais a la Memòria per les creadores.
Vinga, una abraçada.
Genial aquest "homenatge". Vaig a buscar més informació sobre Tina Modotti, m'heu despertat l'interés.
Salutacions !
Comentado por bru el 29 de Abril de 2003 a las 02:13 PMMolt interessant. Coincidesc totalment amb na Pau i en bru. Gràcies per existir.
Comentado por francesca pons ortega el 9 de Mayo de 2003 a las 08:59 AMLa impresionante realidad de estas fotografías, me ha llevado a dedicarle a su autora este poema:
CON EL ALMA EN LOS OJOS
Tiemblan mis ojos
al volar sobre tus
imágenes.
Tiemblan de impotencia,
los hombres seguimos
siendo injustos.
Como esa injusticia
que se come la risa
de tus retratos.
Se alzan cabezas erguidas,
pero cubiertas
por el sombrero
de la esclavitud.
Sumisas espaldas
acarrean agua
como si fuera la bola del mundo,
de otro mundo mejor repartido.
Las manos del titiritero
sumisas,
atadas
al yunque del olvido.
Y ... las calas
libres y alegres.
Sólo ellas ríen.
Y ... nos enseñan
la calma
desde su dentadura blanca.
Y ... dejan
una brecha
abierta a la esperanza.
Fdº- Manuela Bodas Puente
Veguellina de Órbigo - León
Conocí la obra de Modotti a raíz de la "Fridomanía"...Después ví un reportaje sobre su vida y obra en la revista "México Desconocido",después de leerlo,me encontré notas sobre su vida y supe del libro de Poniatowska "Tinísima". Al acercarse el centenario de su nacimiento,supe que nacimos el mismo día -ella en 1896,yo en 1969- y desde ahí lo que pueda saber de ella me interesa. Además conmueve que haya amado a mi país a pesar de los pesares. La admiro mucho. Es todo. Mónica
Comentado por Mónica Bautista Martínez el 21 de Noviembre de 2003 a las 06:41 AMInteresante forma de mantenernos informados sobre la obra de Modotti y las actividades actuales que se realizan para que no muera en el tiempo.
Comentado por Silke el 20 de Mayo de 2004 a las 01:51 AMtina modotti una xplendida mujer
de un resto de capacidades
un deleite de saber, y ser.
M'ha agradat tant aquest article que l'enllaço cap a la meva bitàcola com a primer link per l'article de Tina Modotti.
Salutacions